Todos sabemos que a nivel mundial las tasas de interés tuvieron un alza descomunal en el año 2022, ocasionada por diversos factores:

• La inflación resultante del período post pandemia, puesto que diferentes gobiernos del mundo, USA uno de los primeros, tomaron decisiones de irrigar la economía con subsidios como una medida contra-cíclica. Al tener dinero circulante, pero a la vez existir restricción en la oferta de bienes de consumo, por los problemas de logística derivados de cierres en producción y transportes, se disparó la inflación. Esto es, existir mayor demanda que oferta de bienes, lo que hace que los precios se incrementen.
• Este proceso inflacionario fue potenciado también por la invasión rusa a Ucrania, ha generado desabastecimiento de materias primas muy importantes para muchos bienes de alto consumo, por ejemplo, insumos agrícolas.
• Uno de los principios básicos de la economía establece como medida correctiva para frenar la inflación, el incremento de las tasas de interés. El Banco de la República de Colombia, cuya misión principal es controlar la inflación, ha estado subiendo tasas, con la consecuencia de que los créditos, los hipotecarios entre ellos, tienen una tasa mucho más alta que en anteriores años.

¿Qué dicen los expertos? Diferentes fuentes predicen un pronto comienzo de descenso de las tasas.

• La inflación a nivel mundial parece haber llegado al tope, y se prevé que empiece a bajar. Algunos de los productos importados empezaron a bajar, por ejemplo el maíz y los precios internacionales de combustibles se han estabilizado.
• La inflación en Colombia llegó a su techo en abril (13,34%) y en junio la variación fue de 12,13%
• Se espera que el Banco de la República empiece a ajustar la tasa, tal como lo informó el ministro de hacienda en su presentación del Marco Fiscal. Este ajuste empezará a reflejarse en unas menores tasas para los compradores de vivienda, de manera gradual.

Ha llegado entonces el momento de pensar nuevamente en invertir en vivienda, uno de los sectores más estables de la economía en cualquier época, puesto que hasta en momentos de inflación y tasas altas, el retorno de la inversión vía valorización suele  estar garantizado.